¿Qué tan masoquistas podemos llegar a ser? ¿Qué tanto estamos dispuestos a sacrificar por ese alguien? Cuando el corazón no puede más, es la razón quien te abraza. Los días pasan, he tratado de convencerme que todo cambiará, me miento y nublo mi visión para seguir su ritmo; algunas veces le he enfrentado, le he gritado por la verdad, dice necesitarme, quererme y que nada podría ser sin mí, pero ¿y por qué no lo siento? Cada vez me quedo sin menos lágrimas, con más sentimiento y un nudo que ahoga mi garganta. Aquella mañana despertamos juntos, sentí más frío...
Ha pasado más de un año desde que lo conocí, ha pasado más de un año desde que me entregué a sus brazos, me ha dado alegrías que nadie hubiese podido; él sabe que lo amo y lo utiliza en mí contra, él sabe que podría dejar todo si así fuese su deseo, mí único ídolo entre tantos falsos amores, él sabe que lo amo y me destruye con sus palabras, él sabe que soy suyo y me vulnera en mil y una forma, él tiene heridas profundas, sufre en su interior y por eso me necesita, cuando me abraza...
Cuando se habla de amor, hay quienes logran espantarse, otros tantos, incrédulos, se ríen, algunos extrañan lo vivido y muchos más anhelan la idea de dicho sentimiento. Pero… ¿qué es el amor? Normalmente estamos huyendo o queriendo algo que no sabemos qué es, algo que está ahí, un concepto estándar que resulta moldeable dependiendo de las experiencias individuales o colectivas que se puedan absorber. Últimamente he llegado a la conclusión que el amor es cuestión de locos, y es que quién en su sano juicio estaría dispuesto a entregar todo por una persona, a desnudar su ser en frente de...